Los Derechos Humanos y el VIH/SIDA
INDICE
I. INTRODUCCION: LA RESPUESTA ENTE EL VIH/SIDA DESDE LA PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS.
II. VIH Y SIDA EN EL CONTEXTO NACIONAL HONDUREÑO
1. EL VIH/SIDA EN HONDURAS.
2. MARCO JIRIDICO EN MATERIA DE VIH/SIDA
2. 1 Marco Jurídico Nacional
2. 2 Marco Jurídico Internacional.
3. MARCO POLITICO Y ESTRATEGICO EN RESPUESTA ANTE EL VIH/SIDA.
3. 1 Directrices Internacionales sobre VIH/SIDA.
3. 2 Plan Nacional de Respuesta ante el VIH/SIDA (PENSIDA II y III).
3. 3 Programa Especial de Derechos Humanos para personas que viven con el VIH y SIDA (CONADEH).
3. 4 La respuesta de la Sociedad Civil Hondureña ante el VIH/SIDA.
4. SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHO SHUMANOS DE LAS PERSONAS QUE VIVEN CON EL VIH/SIDA: AVANCES Y LIMITACIONES.
4. 1 ¿Cuáles son los derechos de las Personas que viven con el VIH/SIDA?
4. 2 Derechos Humanos que más se les violentan a las personas que viven con el VIH y SIDA.
4. 3 La obligación de los Estados en la promulgación y defensa de los derechos Humanos de las PVVS’s.
III. CONCLUSIONES
IV. RECOMENDACIONES
V. BIBLIOGRAFIA
I. LA RESPUESTA ENTE EL VIH/SIDA DESDE LA PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS.
En todo el mundo, las personas que viven o conviven con el VIH o SIDA siguen siendo objeto de graves formas de estigmatización y discriminación. Se arriesgan a ser despedidas de su trabajo, sometidas al abandono por su comunidad y excluidas de la igualdad de acceso a los bienes y servicios necesarios para hacer realidad sus derechos humanos, e incluso pueden verse aisladas de la protección de la ley. La inmensa mayoría de las personas que viven con el VIH o SIDA tienen un acceso inadecuado a la atención y el tratamiento, así como limitaciones en el acceso a otras de las garantías de que deben gozar.
El VIH o SIDA repercute en toda la gama de los derechos humanos, lo que sugiere que para hacer frente a la pandemia es necesario un enfoque holístico de derechos humanos. Hay diversos instrumentos de derechos humanos, a nivel internacional y nacional que contienen disposiciones concretas para garantizar el respeto, la protección y el disfrute de los derechos humanos en el contexto del VIH o SIDA.
En este sentido, uno de los avances significativos que se han producido, ha sido el reconocimiento de la importancia del papel que juega el respeto a los derechos humanos en la respuesta a la epidemia. Esta importancia viene dada por la relación que existe entre la discriminación hacia las personas con VIH y hacia los grupos vulnerables al VIH, con la ineficacia de las intervenciones de respuesta al VIH o, en muchas ocasiones, con la inexistencia de intervenciones dirigidas a los grupos más vulnerables.
Esta discriminación provoca, por un lado, que las intervenciones de prevención y de atención no sean atendidas por los grupos vulnerables, que temen encontrar rechazo al revelar su condición o teme que se les identifique como tales al hacer uso de los bienes y servicios de prevención y atención. Por otro lado, esta discriminación puede ocasionar que se le dé una prioridad menor a las intervenciones sobre estos grupos que la que ameritan por sus características epidemiológicas. Son factores que contribuyen a la expansión de la epidemia y, por lo tanto, deben ser abordados. En Centroamérica, la discriminación y el estigma relacionados con el VIH aún persisten y están muy arraigados, lo que indica que las intervenciones en este sentido no han sido suficientes.
Ello puede ser reflejo de una baja priorización de este problema, así como resultado de una falta de información. Se han llevado a cabo iniciativas, tanto a nivel subregional como nacional, para la documentación de la relación entre el VIH y los derechos humanos, pero han sido pocas todavía. Es necesario ofrecer aún más información para la toma de decisiones basada en evidencia, de forma que se pueda facilitar la implementación de intervenciones dirigidas a reducir el estigma y la discriminación relacionados con el VIH.
El presente documento, pretende lograr una breve aproximación a la temática del VIH/SIDA en Honduras, desde tres puntos importantes a conocer en torno al mismo: en un primer momento, se pretende un acercamiento al panorama nacional en materia de VIH/SIDA, comenzando por algunas estadísticas que puedan acuñar el carácter prioritario de la Respuesta del a Sociedad ante la pandemia, seguidamente se aborda a Grandes rasgos el marco jurídico nacional e internacional que acota las acciones encaminadas a la promulgación y defensa de los derechos humanos de las personas que viven con VIH y SIDA (PVVS´s), finalmente se aborda el marco estratégico que pretende dar líneas de acciones en la prevención y lucha contra el VIH/SIDA tanto en el medio internacional como nacional. Finalmente y a manera de compilación, se citan dos estudios básicos que reflejan no solo los derechos de que “deben” gozar las PVVS´s, sino aquellos que de acuerdo a las denuncias son los que más se violentan tanto en lo laboral como en lo social.
II. VIH Y SIDA EN EL CONTEXTO NACIONAL HONDUREÑO
1. EL VIH/SIDA EN CIFRAS PARA HONDURAS
Según la definición de ONUSIDA, Honduras tiene una epidemia de VIH generalizada, con una prevalencia en adultos estimada en 2005 de 1.5%; datos del programa Global de VIH/SIDA (2006) revelan que entre 1985 y marzo de 2005, se registró un total acumulado de 21.617 casos VIH positivos, un 22% de los cuales correspondía a portadores asintomáticos (Secretaría de Salud, Departamento de ITS-VIH/SIDA, 2005).
Con respecto a los casos de SIDA, durante el periodo mencionado anteriormente se registraron 16.672 casos. Cabe señalar, según lo manifiestan organizaciones como ASONAPVISIDAH, que hay un sub-registro de casos provenientes de diagnósticos en laboratorios privados.
En Honduras la forma primaria es la vía sexual. Los casos reportados a la Secretaria de Salud indican que más del 90% de las infecciones por el VIH son transmitidas por contacto sexual. La epidemia del VIH se concentra principalmente en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Atlántida y Yoro. Los departamentos con menor número de casos registrados son Gracias a Dios, Intibucá, Ocotepeque, Lempira e Islas de la Bahía (ECVC, 2008).
Los esfuerzos para la vigilancia del comportamiento en Centroamérica se han enfocado en la población de mayor riesgo de infección por VIH, sin embargo, en Honduras, donde se han observado áreas con prevalencias que describen epidemias generalizadas y otras con epidemia concentrada, eso evidenció la necesidad de caracterizar el comportamiento de las personas con VIH, para contar con mayor información que guie las acciones de prevención.
El estudio del programa Global de VIH/SIDA (2006), ha identificado poblaciones especificas, o grupos vulnerables específicos que reportan conductas o comportamientos de riesgo: estos incluyen Trabajadores/as sexuales, Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), personas privados/as de libertad, mujeres, jóvenes, huérfanos, uniformados, grupos migratorios, discapacitados, grupos indígenas y afrodecendientes.
Los objetivos planteados por la Encuesta Centroamericana de Vigilancia de Comportamiento Sexual y Prevalencia de ITS en Poblaciones Vulnerables (2008), buscan: Obtener los principales indicadores de comportamiento sexual en personas con VIH, determinar la prevalencia de ITS en personas con VIH en las áreas geográficas seleccionadas, proporcionar información que pueda asistir a las distintas agencias de financiamiento y organizaciones locales en la planeación estratégica y en la definición de políticas de la respuesta en lucha contra el VIH/SIDA y apoyar al desarrollo de las capacidades locales para el establecimiento de la vigilancia del comportamiento en poblaciones vulnerables.
Los resultados muestran que en algunos aspectos el VIH afecta de manera diferenciada más a las mujeres que a los hombres. En estos resultados se observa que ellas son quienes tienen menor escolaridad; menor trabajo y más mujeres han dejado de tener pareja. Es relevante observar que existe una gran movilidad de esta población dentro del territorio hondureño. Así, 36% de las mujeres y 40% de los hombres no residen en la ciudad donde demandan atención.
La mayor proporción de participantes tiene comportamientos de riesgo. En general, se encontró un alto uso de drogas. El uso del condón en la última relación sexual fue reportado en 62% de los hombres y 38% de las mujeres. Fue más elevado el uso con parejas comerciales: 81.8% y más bajo con pareja regular: 65.1%, sin embargo, el uso consistente de condón durante el último año se reportó sólo en cerca del 50% de la población en estudio. Una proporción alta de las personas con VIH más de hombres que de mujeres tienen múltiples parejas, lo cual sumado al bajo uso de condón facilita la reinfección y la transmisión del VIH a la población en general.
De los lugares donde se pueden obtener los condones, 70% de los hombres y 81% de las mujeres informó que es en centros de salud y hospital, más de la mitad de los hombres y la mitad de las mujeres indicó que en farmacias. De quienes no usaron condón, a 47% de los hombres y 77% de las mujeres les da pena solicitarlo y 20% no tenía dinero para comprarlos.
La mitad de las mujeres que no usaron condón, mencionaron como razón principal “que a su pareja no le gusta”. Estos resultados sugieren la existencia de desequilibrios de poder en las relaciones de sexo, en las que las mujeres muestran carencia para controlar situaciones sexuales de mayor riesgo y dificultades en la negociación del condón.
El 90% de los participantes informaron que el uso del condón puede prevenir la transmisión del VIH, el conocimiento general reportado de los métodos de la prevención fue bajo, por otro lado, solamente 42.8% de quienes están bajo supervisión médica reportó que participó en pláticas educativas por parte de los prestadores de servicios de salud. El 97.5% reportó estar bajo supervisión médica y 84.1% mencionó que asiste mensualmente a los servicios de salud porque recibe tratamiento antirretroviral. Se pone de manifiesto la importancia de las oportunidades que tiene el personal médico en el desempeño de la educación del VIH en esta población.
Las personas con VIH que reciben diversos tipos de atención médica y que participan en grupos de autoayuda están mejor informados que aquellos que tienen menos participación en los mismos. Ser miembro de un grupo tuvo asociación con un mejor conocimiento de los métodos de prevención del VIH.
Más de la mitad de las personas con VIH reconocieron dos o más síntomas de ITS; fueron las mujeres quienes reportaron mayor conocimiento que los hombres. Cerca de 20% informó que padeció una ITS en los últimos 12 meses.
Los servicios de atención integral son cuestionables en el sentido de que no incluyen aspectos esenciales de la salud de las personas con VIH. Un alto porcentaje de hombres y mujeres tienen temor de ser reconocidos como personas con VIH, cerca del 60% conocen la ley y un tercio reportó haber sido discriminado en alguna ocasión. La mitad de las personas con VIH, dijeron conocer alguna organización a la cual acudir en caso de sufrir un acto de rechazo o discriminación.
Según lo demuestran estudios previos, el estigma se asocia con mayores índices de relaciones sexuales sin protección. Las personas con VIH en Honduras han sufrido discriminación y exclusión social desde el principio de la epidemia; regularmente el VIH ha sido asociado con la pobreza y con conductas socialmente rechazadas como la homosexualidad y el trabajo sexual. En este país el desconocimiento de la prevención y transmisión del VIH, la homofobia, los mitos y tabúes fortalecen el estigma hacia las personas con VIH. El estigma puede impedir la motivación para reducir los comportamientos de riesgo, por lo tanto la reducción de la discriminación vinculada al VIH podría ser un elemento esencial de la prevención del VIH en Honduras.
Otra de las poblaciones con comportamientos de riesgo, está conformada por los/as Las Trabajadoras/es Sexuales (TS) tienen un conocimiento elevado del uso del condón como una herramienta de prevención. En Tegucigalpa es donde mas se usa. Ellas tienen un alto riesgo de contraer el VIH, más las que se encuentran en las calles, que las que están en lugares fijos.
El VIH ser propaga a través de relaciones sexuales, tanto heterosexuales como entre hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH). La mayor parte de los casos de contagiados de VIH están en Honduras principalmente en los departamentos de Cortes, Francisco Morazán, Atlántida y Yoro. Y los departamentos que tienen menor número de casos son: Gracias a Dios, Intibucá, Ocotepeque, Lempira e Islas de la Bahía.
Actualmente se está utilizando la palabra “trabajadoras comerciales del sexo (TCS)”, sin embargo esta palabra de “comercial” tiene una connotación negativa, porque implica que un ser humano puede ser un bien o una mercancía vendible. Por lo que el término “trabajador del sexo o trabajadora sexual” se percibe menos sentencioso.
Más de la mitad de las TS reportaron haber participado en actividades de información y educación sobre el VIH en el último año. Las TS que respondieron no asistir a controles sanitarios dieron 3 razones a saber: Que no se sienten bien en el centro realizan los controles, que los horarios establecidos no son convenientes para ellas/os o que no tienen tiempo.
2. MARCO JIRIDICO EN MATERIA DE VIH/SIDA
2. 1 Marco Jurídico Nacional
Tomando como referencia la Constitución de la República de Honduras (1982), encuentra en su artículo 60, se establece que todos los hombres nacen libres e iguales en derechos, condición también reconocida y protegida por la Ley Especial del VIH/SIDA (1999), al contemplar en su tercer considerando que ninguna normativa tendiente a controlar esta epidemia debe estigmatizar o marginar a las personas objeto de sus normas, sino, por lo contrario, debe de promover su proyección.
En este sentido, el reglamento de la Ley Especial de VIH/SIDA, en su artículo 3 menciona que:
“Los principios rectores establecidos en la normativa internacional y nacional sobre los derechos humanos siguientes: derecho a la vida, a la salud, a la dignidad, a la libertad y a la seguridad personal, a la libre circulación, a la intimidad, al trabajo, y a la seguridad social, a la no discriminación por motivo de género, clase, raza, etnias, orientación o preferencia sexual, edad, credo político o religioso, a la libertad de asociación, a la educación e información, a disfrutar de los adelantos científicos y sus beneficios, a los derechos sexuales y reproductivos y otros; son observancia y cumplimiento imperativo en aplicación del presente reglamento (Reglamento de la Ley Especial de VIH/SIDA, 2003”).
La epidemia del SIDA en nuestro país a tomado importancia debido a la incidencia de contagio por lo cual se ve obligado a crear un marco legal de protección de estas personas asegurándoles sus integridad tanto física, psicológica y moral.
Por otra parte la comunidad internacional plantea la necesidad que internamente todos los países, tengan una Ley Especial que proteja de cualquier discriminación y violación de los Derechos Humanos de aquellas personas relacionadas con el VIH/SIDA.
Por las razones anteriormente expuestas el Congreso Nacional de la República de nuestro país, resolvió emitir la Ley Especial VIH/SIDA, mediante decreto numero 147- 09, la cual entro en vigencia 30 de septiembre de 1999, con ello promover información concreta acerca de cómo se transmite el virus, ya que a la fecha todavía existe prejuicios y tabúes que culminan en violación de Derechos Humanos de personas con VIH/SIDA. No se debe olvidar que todas las personas, por el hecho de tener la condición de seres humanos, tenemos derechos por lo que tener VIH/SIDA, no cambia la naturaleza humana de las personas y por lo tanto no debe ser motivo de discriminación alguna.
La Ley Especial del VIH/SIDA, consta de VII títulos, que contienen varios capítulos, conformados por un total de 67 artículos. Dentro de los propósitos de dicha ley, es contribuir a la protección y promoción integral de la salud de las personas, declarando de interés nacional la lucha contra el VIH/SIDA, sin exceder las atribuciones legales respecto al secreto médico sin violentar los derechos humanos.
La ley tiene como objetivo establecer los mecanismos necesarios de coordinación interinstitucional e intersectorial, conducentes a la educación, prevención, prevención, tratamiento, control y investigación del VIH/SIDA. La Secretaria de Estado en el despacho de Salud será la autoridad encargada de la aplicación de esta ley y que deberá regir en todo el territorio nacional.
El órgano superior, gestor y de coordinación interinstitucional es la Comisión Nacional del SIDA (CONASIDA) que está integrada por un representante permanente de la Secretaria de Salud, Educación, Trabajo y Seguridad Social, Seguridad, Consejo de Educación Superior , Instituto Hondureño de Seguridad Social, Dirección de Sanidad Militar, Asociación de Municipios de Honduras, Consejo Nacional de la Sangre, Colegio Médico de Honduras, Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Iglesia Católica, Asociación de Iglesias Evangélicas, Red de Organizaciones No Gubernamentales de Lucha contra el SIDA, un representante de las personas viviendo con VIH/SIDA a propuesta de la ONG,s.
Para un mejor cumplimiento de los fines de la Ley Especial del VIH/SIDA, la Comisión Nacional del SIDA, tendrá una Secretaria Ejecutiva desempeñada por la Dirección de infecciones de Transmisión sexuales (ITS), SIDA, Tuberculosis (TB)
El Poder Ejecutivo a través de la Secretaria de Salud, mediante acuerdo numero 0009 de fecha 15 de mayo de 2003 y en virtud que el congreso Nacional de la República, emitió la Ley Especial sobre VIH/SIDA, en el cual se establece la obligación de emitir reglamento de la misma, acuerda aprobar el Reglamento de la Ley Especial Sobre VIH/SIDA, el cual contiene VII títulos que a su vez se subdividen en varios capítulos, con 67 artículos cuyo objetivo general es regular y desarrollar complementariamente La Ley Especial sobre VIH/SIDA, mediante la adopción de las medidas conducentes a la prevención , investigación, control y tratamiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), así como el respeto a los derechos y deberes de las personas infectadas por VIH o enfermas del SIDA y de la población en General.
De forma sucinta, mencionaremos como instrumentos que conforman el Marco Jurídico Nacional para Honduras en Materia de derechos Humanos:
1. Constitución de la República de Honduras.
2. Código Penal.
3. Código Procesal Penal.
4. Código de Familia.
5. Código del Trabajo.
6. Ley especial del VIH/SIDA.
7. Reglamento de la Ley Especial de VIH/SIDA.
8. Ley del Instituto Hondureño del Seguro Social.
2. 2 Marco Jurídico Internacional.
La normativa internacional de los derechos humanos, garantiza el derecho a la igualdad ante la ley y a la no discriminación, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición economía, nacimiento o cualquier otra condición. La discriminación por cualquiera de estos motivos no solo es injusta si sino que crea y mantiene condiciones que conducen a la vulnerabilidad social, a la infección por VIH; en particular la falta de acceso a un entorno que promueva el cambio de conductas a las personas que les permita hacerle frente al VIH/SIDA.
Conviene señalar en este punto que los principales instrumentos que regulan la protección de los derechos humanos en la región centroamericana y que contienen regulación específica del derecho a la salud o de aspectos que le son relevantes, son los siguientes:
- Declaración Universal de los Derechos Humanos.
- Declaración Americana de los Derechos del Hombre.
- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
- Convención Americana de los Derechos Humanos.
- Protocolo Adicional a la Convención Interamericana de los Derechos Humanos en materia de derechos económicos, sociales y culturales, o Protocolo de San Salvador.
- Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
- Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.
- Convención para la Protección de los Derechos del Niño.
- Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.
- Convención Interamericana para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad.
- Declaración de París sobre el Sida (1994)
- Declaración de París sobre Mujeres, Niños y Sida (1990)
- Estatuto de la Corte Penal Internacional o Estatuto de Roma (1998)
- Convenio 111 de la Organización Internacional del Trabajo relativo a la discriminación en materia de empleo y ocupación. (1958).
3. MARCO POLITICO Y ESTRATEGICO EN RESPUESTA ANTE EL VIH/SIDA.
Honduras fue uno de los primeros países de Latinoamérica que diseño una respuesta nacional a la epidemia organizando un Sistema de Vigilancia Epidemiológica y una red de laboratorios para pruebas gratuitas para VIH a toda la población. A continuación se presentan algunos hitos importantes:
(1) Inicialmente se creó la Comisión Nacional de SIDA cuya función básica era la de documentar y seguir los casos detectados así como la de proponer recomendaciones a las autoridades de la Secretaría de Salud.
(2) Se creó el Programa Nacional de VIH/SIDA, y en 1994 se fusionó con el programa de ITS. En la actualidad, el departamento cuenta, además de la Unidad Coordinadora, con las Unidades de Educación (UE), Reducción de Impacto (UARI) y Vigilancia Epidemiológica e Investigación (UVEI).
(3) Se han impulsado Planes Estratégicos para dar respuesta al VIH/SIDA (PENSIDA I, II y III) los cuales involucran y son validados por un amplio número de organizaciones e instituciones, tanto del estado como de Sociedad Civil.
(4) Actualmente, se cuenta con un Mecanismo Coordinador de País que integra a
Diversas entidades.
3. 1 Directrices Internacionales sobre VIH/SIDA.
PRIMERA DIRECTRIZ: Los Estados deberían establecer un marco nacional efectivo para responder al VIH, que permita una actuación coordinada, participativa, transparente y responsable que aplique las funciones de política y programas sobre el VIH de todas las ramas del gobierno.
SEGUNDA DIRECTRIZ: Mediante apoyo político y financiero, los Estados deberían procurar que se consulte a las comunidades en todas las fases de la formulación de la política y la ejecución y evaluación de los programas relativos al VIH, y que las organizaciones de la comunidad puedan realizar sus actividades con eficacia, sobre todo en materia de ética, legislación y derechos humanos.
TERCERA DIRECTRIZ: Los Estados deberían analizar y reformar la legislación sanitaria para que se preste suficiente atención a las cuestiones de salud pública planteadas por el VIH, a fi n de que las disposiciones sobre las enfermedades de transmisión casual no se apliquen indebidamente al VIH y que dichas disposiciones concuerden con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
CUARTA DIRECTRIZ: Los Estados deberían reexaminar y reformar las leyes penales y los sistemas penitenciarios para que concuerden con las obligaciones internacionales de derechos humanos y que no se apliquen indebidamente en el contexto del VIH ni se utilicen contra las poblaciones clave de mayor riesgo.
QUINTA DIRECTRIZ: Los Estados deberían promulgar o fortalecer las leyes que combaten la discriminación u otras leyes que protegen contra la discriminación en los sectores tanto público como privado a las poblaciones clave de mayor riesgo, las personas que viven con el VIH y las discapacitadas, velar por el respeto de la vida privada, la confidencialidad y la ética en la investigación sobre seres humanos, insistir en la formación y conciliación, y aportar medios administrativos y civiles prontos y eficaces.
SEXTA DIRECTRIZ (revisada en 2002): Los Estados deberían adoptar medidas de políticas que regulen los bienes, servicios e información relacionados con el VIH, de modo que haya suficientes medidas y servicios de prevención, adecuada información para la prevención y atención de los casos de VIH y medicación inocua y eficaz a precios asequibles Los Estados deberían tomar también las medidas necesarias para asegurar a todas las personas, sobre una base sostenida e igualitaria, el suministro de y la accesibilidad a bienes de calidad, servicios e información para la prevención, tratamiento, atención y apoyo del VIH/SIDA, incluidos la terapia antirretrovírica y otros medicamentos, pruebas diagnósticas y tecnologías relacionadas seguras y eficaces para la atención preventiva, curativa y paliativa del VIH, de las infecciones oportunistas y de las enfermedades conexas. Los Estados deberían tomar estas medidas tanto en los niveles nacionales como internacionales, prestando especial atención a las personas y poblaciones vulnerables.
SÉPTIMA DIRECTRIZ: Los Estados deberían proporcionar y apoyar los servicios de asistencia jurídica que enseñen sus derechos a las personas que viven con el VIH, facilitar asistencia jurídica gratuita para ejercer esos derechos, ampliar el conocimiento de las cuestiones jurídicas que plantea el VIH y utilizar, además de los tribunales, otros medios de protección como los ministerios de justicia, defensores del pueblo, oficinas de denuncias sanitarias y comisiones de derechos humanos.
OCTAVA DIRECTRIZ: En colaboración con la comunidad y por conducto de ella, los Estados deberían fomentar un entorno protector y habilitante para las mujeres, los niños u otros grupos vulnerables, combatiendo los prejuicios y desigualdades causantes de esa vulnerabilidad mediante el diálogo con la comunidad y en particular mediante servicios sociales y de salud especiales y apoyando a los grupos de la comunidad.
NOVENA DIRECTRIZ: Los Estados deberían fomentar la difusión amplia y constante de programas creativos de educación, capacitación y comunicación diseñados explícitamente para convertir las actitudes de discriminación y estigmatización contra el VIH en actitudes de comprensión y aceptación.
DÉCIMA DIRECTRIZ: Los Estados deberían velar por que el sector público y el privado generen códigos de conducta sobre las cuestiones relacionadas con el VIH que transformen los principios de derechos humanos en códigos de deontología profesional, dotados de procedimientos para aplicar y hacer cumplir esos códigos.
UNDÉCIMA DIRECTRIZ: Los Estados deberían crear instituciones de vigilancia y aplicación que garanticen la protección de los derechos humanos en lo que respecta al VIH, en particular los de las personas que viven con el VIH, sus familiares y sus comunidades.
DUODÉCIMA DIRECTRIZ: Los Estados deberían cooperar a través de todos los programas y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, en particular el ONUSIDA, para intercambiar conocimientos y experiencias sobre las cuestiones de los derechos humanos en esta materia y establecer procedimientos eficaces para proteger los derechos humanos en el contexto del VIH en el plano internacional.
3. 2 Plan Estratégico Nacional de Respuesta ante el VIH/SIDA (PENSIDA III).
El Segundo Plan Estratégico de Lucha Contra el SIDA (2003-2007), se involucraron en la formulación, en un 43% sector gubernamental, 22% ONG´s, 13% Organismos Internacionales, 10% Otros sectores no gubernamentales, 5% Personas viviendo con VIH/SIDA, y un 7% personal de apoyo de la Secretaria de Salud. Este plan contempla cinco arreas estratégicas en las que se enfocan las acciones a desarrollar en el periodo 2003-2007, se han extraído del análisis de la situación actual y de la respuesta nacional. Las áreas son las siguientes:
· Promoción de la Salud Sexual y reproductiva: Encaminada a fortalecer el desarrollo del proceso de información, educación y comunicación en la salud sexual y reproductiva que integre el enfoque de vulnerabilidad a la epidemia de las ITS/VIH/SIDA con los elementos de sexualidad, genero/masculinidad, reproducción humana y derechos sexuales y reproductivos, dirigido al cambio de comportamiento y a la promoción de conductas saludables.
· Atención Integral: Pretende promover e implementar la atención integral sostenible en VIH/SIDA, en los servicios públicos, privados y comunitarios para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH/SIDA y población de hombres y mujeres en todo su ciclo de vida.
· Gestión y Coordinación de Políticas Sociales: Comprende acciones de coordinación y concertación, la apertura de espacios de dialogo y consenso, el establecimiento de alianzas, así como la definición de políticas y la adopción de mecanismos y metodologías que aseguren la descentralización, la multisectorialidad y la participación comunitaria.
· Promoción y defensa de los derechos humanos: Incluye la promoción y defensa de los derechos humanos que se basa en los principios de libertad e igualdad, lo cual se garantiza en el plan estratégico nacional (PENSIDA)
· Investigación Científica: Pretende desarrollar la investigación científica de las ITS/VIH/SIDA, en el campo biomédico, epidemiológico, social, económico, cultural, antropológico y tecnológico a nivel local, regional y nacional, con enfoque de género.
Por su parte el PENSIDA III, pretende el abordaje desde tres aspectos claves:
3. 3 Programas para la prevención del VIH/SIDA, la promulgación y defensa de los derechos de las PVVS´s
· Programa Especial de Derechos Humanos para personas que viven con el VIH y SIDA (CONADEH): Los principales objetivos del programa incluyen: Promover y defender los derechos humanos de las personas que viven y conviven con el VIH/SIDA contribuyendo a la calidad de vida, y a propiciar una cultura de denuncia y disminuir el estigma y la discriminación, así como mejorar los derechos humanos de las PVVS. La población beneficiada por este proyecto incluye a TS, HSH, población afrodescendiente, grupos migratorios en regiones afectadas y damnificados directos por causa de la epidemia del VIH/SIDA, así como la población en general. Este programa responde a lo establecido en el Plan Estratégico Nacional para la lucha contra el VIH/SIDA promoviendo la defensa de los derechos humanos basados en la libertad y la igualdad. Cuando el programa comenzó, en el año 2002, recibió financiamiento de parte del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Desde el año 2003, cuenta con financiamiento del Proyecto Fondo Mundial.
· Programa Nacional de Prevención y Atención en ITS y VIH/SIDA para Hombres Gay, Bisexuales, Travestis y Hombres que Tienen sexo con otros Hombres – Asociación Kukulkán: Según el estudio Multicéntrico del año 2001, la prevalencia del VIH/SIDA en los HSH era de 13%, lo que sí demuestra un fuerte impacto de la epidemia sobre la comunidad gay en Honduras y, en consecuencia, en estrecha vinculación con la economía, la producción y otros efectos sociales y familiares. El objetivo principal del proyecto es contribuir a la reducción en un 20% de la tasa de incidencia de VIH, a través de la implementación de estrategias de promoción y protección de la salud, promoción y defensa de los derechos humanos y del fortalecimiento, integración y desarrollo institucional de los grupos de Hombres Gay, Bisexuales, HSH y Travestís, entre las edades de 18 a 39 años en los municipios seleccionados. El proyecto estima alcanzar a 21.000 HSH para el 2008.
· Programa de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo (PPTMH) Secretaría de Salud de Honduras: La meta del programa es reducir, al menos en un 50%, la tasa de transmisión del VIH de madre a hijo(a). La meta anual de embarazadas nuevas, esperadas en control prenatal en la red de servicios de salud es de 200.000. Con una prevalencia de VIH del 0.6%, se estima anualmente un promedio de 1.200 embarazadas VIH positivas. En los 39 municipios intervenidos por el Fondo Mundial se espera captar alrededor de 468 embarazadas. En el marco del PENSIDA II, se han fortalecido las estrategias para el abordaje de los diferentes grupos donde se ha concentrado la epidemia, dentro de los cuales el programa de prevención de la transmisión Madre-Hijo es una prioridad. Las mujeres embarazadas constituyen un grupo vulnerable en materia de VIH/SIDA en Honduras, principalmente en los casos de aquellas que residen en las zonas más afectadas por la epidemia.
· Asociación Nacional de Personas que Viven con VIH/SIDA en Honduras (ASONAPVSIDAH): El CONADEH, en una alianza con la Asociación Nacional de PVVS (ASONAPVSIDAH), el Foro Nacional de SIDA, y con organizaciones del sector civil y de gobierno buscan fortalecer la protección de los derechos de las PVVS´s: Fortaleciendo los promotores y defensores de los derechos de las PVVS´s, desarrollando un sistema itinerante para la recolección de quejas o demandas cobre violaciones a los derechos humanos, restableciendo derechos que han sido violados. De los 45 grupos de auto apoyo conformados en todo el territorio nacional, 35 forman parte de la ASONAPVSIDAH, lo que representa a aproximadamente 1.500 PVVS´s organizados/as a nivel del país. La misión de la asociación consiste en coordinar, acompañar y fortalecer los procesos que realizan los grupos de auto-apoyo nivel nacional, e incidir en las políticas públicas relacionadas con la problemática del VIH-SIDA. Esto se logra a través del establecimiento de alianzas, del diálogo político y de la participación ciudadana, unificando esfuerzos y fortaleciendo la organización, para mejorar la calidad de vida de las personas viviendo con VIH-SIDA en Honduras. Por otro lado, la asociación asume como visión institucional que todas las personas viviendo con VIH/SIDA estén organizadas y se integren a la sociedad de manera productiva y recibiendo una atención integral en salud. Este proyecto constituye una de las primeras experiencias a nivel latinoamericano en la cual se trabaja coordinadamente con el personal de salud. Además, el proyecto es de base comunitaria y funciona tanto en el área urbana como rural. En los grupos de auto apoyo están involucradas directamente personas que viven con VIH y/o tienen familiares afectados. ASONAPVSIDAH tiene como principio valorar al ser humano íntegramente, por lo que también se ha convertido en un espacio de oportunidades laborales para los PVVS´s, a través de los diferentes grupos de auto-apoyo e instancias u organismos que trabajan en el tema del VIH/SIDA.
· Asociación LGBT Arcoiris de Honduras: dentro del marco de acción de la asociación, se impulsan dos proyectos financiados con fondos tanto internos como de la cooperación internacional, estos se focalizan en la respuesta ante el VIH/SIDA en dos ejes principales: La prevención a través del programa de Consejeros comunitarios de la prevención (CCP), así como la atención integral en salud dirigida a personas del Colectivo LGBT que viven con VIH/SIDA, a través de la Clínica de atención integral Arcoiris.
4. SITUACION ACTUAL DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS QUE VIVEN CON EL VIH/SIDA: AVANCES Y LIMITACIONES.
4. 1 ¿Cuáles son los derechos de las Personas que viven con el VIH/SIDA?
No existen derechos humanos específicos para las personas que viven o conviven con el VIH o SIDA, puesto que los derechos humanos son universales y se aplican para todos los seres humanos sin diferencias de ningún tipo. Sin embargo, existen 17 derechos que al disfrutar de ellos, podemos hacer le frente a la epidemia del VIH o SIDA y que fueron reconocidos como tales durante la segunda Consulta Internacional sobre VIH o SIDA realizada en Ginebra, Suiza en 1996. Cabe mencionar que estos principios están incluidos tanto en la legislación nacional, como en los tratados internacionales sobre derechos humanos:
1. El derecho a la no discriminación a protección igual de la ley y la igualdad ante la ley
2, Los derechos humanos de las mujeres
3. Los derechos humanos de la niñez
4. El derecho a contraer matrimonio y a fundar una familia
5. El derecho a la intimidad
6. El derecho a disfrutar de los adelantos científicos y de sus beneficios
7. El derecho a la libertad de circulación
8. El derecho a pedir asilo y a gozar de él
9. El derecho a la libertad y la seguridad de la persona
10. El derecho a la educación
11. El derecho a la libertad de expresión y de información
12. El derecho de reunión y asociación
13. El derecho a participar en la vida política y cultural
14. El derecho a tener acceso al más alto nivel posible de la salud física y mental
15. El derecho a un estándar de vida adecuado y a servicios de bienestar social
16. El derecho al trabajo
17. El derecho a no ser sometido a tratos o castigos crueles inhumanos o degradantes
Por su parte el CONADEH (2005), en base a las denuncias más frecuentes por violaciones a los derechos humanos de las personas que viven o conviven con el VIH o SIDA a nivel nacional, ha identificado la siguiente lista, como los derechos que más deben protegerse a este sector población al en el país:
1. A la no discriminación, por ningún ciudadano o autoridad, ni por ningún motivo
2. A no ser obligado a someterse a la prueba de detección de VIH
3. A la confidencialidad sobre el estado de salud
4. A no ser despedida (o) o aislada (o) laboralmente a nivel público o privado
5. A no abandonar su casa, barrio, colonia o ciudad a causa del VIH o SIDA
6. A la educación y el acceso a centros educativos, públicos o privados
7. A la salud y todos sus servicios
8. Al trabajo digno y bien remunerado
9. A no ser detenido, aislado o repudiado
10. A asociarse libremente o a afiliarse a instituciones sociales o políticas
11. A ejercer la sexualidad de manera responsable y con la protección necesaria.
12. A la libre expresión y a recibir información
13. A mantener la patria potestad de hijos e hijas
4. 2 Derechos Humanos que más se les violentan a las personas que viven con el VIH y SIDA.
La constante violación de los derechos humanos de las PVVS es consecuencia de la falta de información y educación, que persiste pese a los esfuerzos del gobierno y las organizaciones de la sociedad civil. El problema es más notorio en los sectores socialmente más postergados, principalmente en las áreas rurales. La ausencia de una cultura de presentación de quejas o demandas combinado con una falta general de empoderamiento y de conocimiento de los procesos específicos para ejercer los derechos de queja, contribuye a esta discriminación. La lentitud del sistema judicial ha generado una falta de confianza en que la agencia del defensor del estado pueda restituir los derechos violados (ECVC, 2008).
En relación a la situación de los derechos humanos de las personas con VIH/SIDA son muchos los casos de violaciones que se cometen, particularmente por discriminación y debido a la estigmatización que la sociedad ha creado respecto al tema en Honduras. Estos casos suelen ser conocidos a través de quejas informales de las víctimas, sirviendo las mismas como una verdadera catarsis.
Se conoce de violaciones y abusos sexuales, detenciones arbitrarias, leyes discriminatorias punibilidad del sexo comercial, discriminación educación escolar prejuiciada y moralista, negación de servicios de saludo atención con negligencia y temor, ligereza n la custodia de la información clínica y epidemiológica, lenguaje social sarcástico hacia minorías sexuales. La violación a estos derechos constituye una negación u omisión de un derecho que está protegido por la normativa interna: el Estado reconoce de conformidad al artículo 59 de la Constitución de la República que la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado Todos (sin excepción alguna) tienen la obligación de respetarla y protegerla y a que la dignidad del ser humano es inviolable.
Varios años de experiencia en la lucha contra la epidemia del VIH/SIDA han confirmado que la promoción y protección de los derechos humanos es un factor esencial para prevenir la transmisión y reducir los efectos de la misma. La promoción y protección de los derechos humanos es necesaria tanto para proteger la dignidad de las personas afectadas por el VIH/SIDA como para alcanzar los objetivos de la salud pública (CONADEH, PNUD, 2003).
En un estudio realizado por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH) se identificaron como violaciones más comunes a los derechos de PVVS:
• Pruebas de VIH realizadas sin el consentimiento de la persona.
• Violación de la confidencialidad de los resultados de pruebas.
• Negación de entrada de PVVS a un centro médico.
• Negación de tratamiento médico (el estudio incluye varios testimonios en los que se manifiestan deficiencias en la provisión del tratamiento entre el 2001 y 2002 en el Hospital Escuela de Tegucigalpa y en el Hospital San Felipe).
• Negación del tratamiento antirretroviral.
• Aislamiento dentro de las instalaciones hospitalarias.
El estudio realizado por Guillen y Medina (2004), indica que las denuncias o quejas frente a violaciones de derechos humanos en los sitios de trabajo, son poco frecuentes, básicamente por la clandestinidad que la mayoría de las personas que viven con el VIH/SIDA y por la desinformación con respecto a sus propios derechos que la mayoría de estos trabajadores sufren.
Sin embargo, cuando este tipo de denuncias a violaciones de los derechos humanos se presentan las más frecuentes se relacionan a:
a) La ruptura de la confidencialidad y el derecho a la privacidad e intimidad con respecto a su condición.
b) Despidos indirectos, degradación de puesto y/o imposición de funciones de cargas laborales más exigentes y pesadas para el empleado con el fin de que éste renuncie por su iniciativa.
c) Reducción o negación de beneficios laborales
d) Restricción para accesar a servicios de atención médica, permisos y ausencias por enfermedad y su respectivo pago de acuerdo a la Ley.
e) Violencia psicológica y violación derecho a la integridad y dignidad humana.
f) Cierre de ascensos y desarrollo de carrera al interior de la empresa
g) Invalidación de la cobertura por seguros médicos, de vida para la persona infectada o sus familiares
4. 3 La obligación de los Estados en la promulgación y defensa de los derechos Humanos de las PVVS’s.
Los derechos humanos se definen como condiciones mínimas o básicas indispensables, reconocidas universalmente, que permiten a las personas y a los pueblos desarrollarse plenamente. Son una normativa internacional que rige, ordena y orienta la conducta de los gobiernos, pueblos y estados con el fin de garantizar mecanismos de respeto e igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos y ciudadanas.
“Estos derechos son atribuciones que tiene cada ser humano, inherentes a su condición de persona humana, que no nacen del hecho de ser ciudadano y pertenecer a un Estado, por lo que han sido objeto de protección a través de ordenamientos jurídicos con los que se pretende garantizar una vida digna y un régimen en el que exista la justicia social. Los estados, con el fin de proteger los derechos humanos por un régimen de derecho, han legislado y ratificado instrumentos de índole internacional, basados en principios como la libertad, igualdad, justicia y dignidad personal” (Guillen y Medina, 2004).
III. CONCLUSIONES
La problemática del VIH/SIDA, genera consecuencias graves para el país, pues sus repercusiones afectan a personas que conforman la fuerza productiva del país.
Los estudios realizados han identificado la existencia de grupos vulnerables a los cuales deben prestarse vigilancia y protección especial para prevenir la infección por VIH.
A la fecha existe un sólido marco jurídico tanto nacional como internacional, cuya función es promulgar y garantizar el goce de los derechos de las personas sin diferencia alguna, incluyendo su condición serológica.
El Contexto internacional, ha determinado doce directrices Internacionales para el abordaje estratégico de los Estados en respuesta al VIH/SIDA.
A nivel nacional, desde el año 2002, se han desarrollado e impulsado los Planes Estratégicos de respuesta ante el VIH/SIDA, los cuales buscan reducir el impacto causado por la pandemia, atendiendo a los factores álgidos de la misma.
A nivel de sociedad civil y Organizaciones no gubernamentales, también se impulsan programas y proyectos encaminados a hacer frente al VIH/SIDA, particularmente atendiendo a grupos vulnerables a la infección, dígase, colectivo LGBT, Privados de libertad, trabajadoras/es sexuales, etc.
IV BIBLIOGRAFIA
Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (s/f) El VIH/SIDA, un tema de Derechos Humanos. Tegucigalpa.
Congreso Nacional (1999) Ley Especial sobre el VIH/SIDA. Tegucigalpa.
Congreso Nacional (2003) Reglamento de la Ley Especial sobre el VIH/SIDA. Tegucigalpa.
Guillen, E. & Medina, J. (2004) Informe de diagnóstico de Identificación de fuentes para la Discriminación y exclusión laboral por VIH/SIDA en Honduras. Tegucigalpa.
OPS/OMS (2007) Derechos Humanos y VIH. Panamá.
Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (2002) Directrices Internacionales sobre el VIH/SIDA y los Derechos Humanos. Ginebra.
Sagastume, L. (2003) Cumplimiento de la Ley Especial sobre VIH/SIDA en Honduras. Tegucigalpa.
Secretaria de Salud (2002) II Plan Estratégico Nacional de lucha Contra el VIH/SIDA [2003-2007]. Tegucigalpa.
Secretaria de Salud (2002) III Plan Estratégico Nacional de lucha Contra el VIH/SIDA [2008-2010]. Tegucigalpa.
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